Ángel González (1925-2008)
Para que yo me lIame Ángel González
Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios. aferrándose
ai último suspiro de los muertos.
ya no soy más que el resultado. el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos:
esto que veis aquí. tan sólo esto:
un escombro tenaz. que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. EI éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento ...
(Áspero mundo, 1956)
Texto: in Antonio Sáez Delgado (selecção introdução e notas), 20 Poetas Espanhóis do século XX, Castelo Branco, Alma Azul, 2003.
Imagem: in www.cervantes virtual.com (7 y 8 de noviembre de 1997. Homenaje al poeta celebrado en Oviedo. "Ángel González en la Generación del 50. Diálogo con los poetas de la experiencia").
Sónia
Sem comentários:
Enviar um comentário